Señales de que el poder y el ego están destruyendo tu liderazgo
Personajes como Steve Jobs o Ana Wintour han sido visionarios y disruptivos, pero igualmente su liderazgo se ha visto minado por el poder y el ego, llevando a sus equipos y empresas a escenarios difíciles. Evita destruir tu liderazgo con estas claves...
CIUDAD DE MÉXICO. ¿Qué tienen en común Steve Jobs, cofundador de Apple; Travis Kalanick, ex CEO de Uber; y Jorge Vergara, fundador de Grupo Omnilife? Los tres líderes fueron conocidos por tener una visión clara y ambiciosa para sus empresas y proyectos. Sin embargo, fueron criticados por un comportamiento dominado por el ego y el poder en ciertos momentos. Otro famoso liderazgo también muy reconocido e influyente, pero igualmente señalado, es el de Ana Wintour, editora de Vogue.
Si bien es cierto que estos líderes introdujeron innovaciones disruptivas que transformaron sus mercados, también enfrentaron crisis significativas en sus mandatos. Vergara y Kalanick fueron vistos como líderes dominantes y a veces arrogantes, mientras que Jobs era conocido por ser exigente y a veces insensible en su trato con otros. En ese mismo escenario ha estado envuelta Wintour, que además ha agregado señalamientos por racismo y gordofobia.
La historia, las noticias y los documentales que se han hecho sobre estos personajes narran diversos desafíos que han enfrentado. Por ejemplo, Jobs y Apple encaró problemas con la gestión de relaciones públicas y control de calidad; Vergara y Chivas enfrentaron controversias internas y desempeño del equipo. Estos líderes tuvieron una tendencia a centralizar el poder y tomar decisiones de manera autocrática, lo que generó resistencia y discordia dentro y fuera de sus organizaciones.
Éstos y muchos casos más se originan a diario porque el liderazgo es una habilidad que se ejerce de manera individual y que pone a la persona en una posición de alta responsabilidad que no se puede compartir, explica para Dalia Empower, Juan Manuel Juárez Letechipía, speaker y coach en LID Centro de Liderazgo. Esto puede llevar a la persona líder a caer en una autopercepción de superioridad dominada por el ego y el poder, donde no hay ley más fuerte que la que el liderazgo dicta.
Las consecuencias en las organizaciones son graves, desde el dañando al ambiente laboral, provocando una alta rotación de personal debido a un entorno de trabajo tóxico; pérdida de talento clave; disminución de rendimiento y, en casos drásticos, estancamiento profesional del líder y hasta una reputación empresarial dañada y afectaciones en la sostenibilidad del negocio, advierten las personas entrevistadas.
Dalia Empower es una organización global que transforma personas y empresas a través del desarrollo de habilidades blandas -habilidades de vida o life skills como la comunicación, la empatía, la creatividad, la resiliencia o la colaboración entre muchas otras- y de un acompañamiento hacia una cultura diversa, igualitaria e inclusiva.
¿Qué es el ego? ¿Qué es el poder?
Sonia Garza González, presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa (AMMJE), quien lidera un equipo de 5,000 asociadas en todo el país, sabe que el ego y el poder pueden ser un arma de doble filo para una empresaria.
“El poder es la capacidad que tiene una persona de influir en los demás y en la toma de decisiones que afectan a la organización y a sus miembros”, dice Garza. En lo que respecta al ego: “es la percepción que una persona tiene de sí misma”.
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Desde una perspectiva positiva, Garza y Olivia Segura, socia de Asesoría en Capital Humano y Gestión del Talento en KPMG México, coinciden en que el ego es el motor que puede dar a una persona líder la confianza y determinación para llevar a cabo sus proyectos.
“El ego es esa autoestima que va a hacer que una persona esté segura de sus capacidades y fortalezas, así como de sus áreas de oportunidad y mejora”, señala Olivia. Sin embargo, el exceso de autoconfianza puede llevar a la persona a la arrogancia y a desconectarla de la realidad, advierte Garza.
Pero un ego excesivo es diferente. Daniel Colombo, facilitador y máster coach ejecutivo especializado en alta gerencia, profesionales y equipos, y LinkedIn Top Voice América Latina, agrega que el ego puede llevar al líder a tomar decisiones centradas en intereses personales.
El poder y el ego descontrolados pueden llevar a decisiones basadas en la autocomplacencia y no en el bienestar del equipo o la organización. También, a favoritismos y a creer que toda la organización gira alrededor de él o ella
Daniel Colombo, facilitador y máster coach ejecutivo especializado en alta gerencia, profesionales y equipos, y LinkedIn Top Voice América Latina
Por ejemplo, cuando el poder y el ego descontrolados se manifiestan, se da la implementación de estrategias arriesgadas sin una evaluación adecuada, se ignoran riesgos y advertencias, y se priorizan proyectos que elevan la imagen del líder en lugar de aquellos que benefician a la organización.
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¡Bájate del pedestal! Te conviene…
El ego es una de las grandes barreras entre el líder y su equipo, llevando a una falta de comunicación y confianza. Colombo señala que los miembros de un equipo dirigido por un líder con este perfil pueden sentirse infravalorados y menospreciados, lo que disminuye la moral y la cohesión.
En sus indicadores de Liderazgo y Gestión (agosto 2023), cifras de la empresa estadounidense de análisis y consultoría Gallup muestran que la mayoría de los empleados encuestados indican que su ambiente laboral se ha visto afectado por un mal desempeño de su líder/gerente.
- Solo 29% de los trabajadores dice que su líder mantiene a su equipo informado de lo que sucede en su organización
- Apenas 31% de los colaboradores dijo que su líder/gerente apoya activamente su equipo de trabajo
- Solo 36% de los colaboradores aseguró que su líder crea un entorno de confianza y apertura.
Gallup menciona que cuando los líderes y gerentes son confiables e inspiradores, los empleados encuentran significado en su trabajo, se sienten parte de su cultura y tienen un mejor desempeño.
Los empleados que confían totalmente en el liderazgo de su organización tienen 4 veces más probabilidades de estar comprometidos y 58% menos probabilidades de estar atentos o buscando activamente un nuevo trabajo
De acuerdo con Gallup
Mantener “los pies en la tierra” y una actitud humilde son dos de las claves para controlar el ego. El dilema es cómo lograrlo. Sonia Garza aclara que la humildad no es “agachar la cabeza”, sino “reconocer que cada éxito alcanzado en la empresa es un trabajo logrado en equipo”.
La empresaria neoleonesa sugiere allegarse de personas que sepan más que la misma persona líder y que le ayuden a tomar las mejores decisiones. “Cuando un equipo se siente valorado, se eleva el ánimo y es más productivo”, explicó.
Para mantenerse humilde y centrada, continúa la Presidenta de la AMMJE, una líder debe recordar cuál es la misión u objetivo que tiene que cumplir al dirigir una organización o un equipo y recordar que trabaja con personas, a las cuales debe valorar y reconocer.
Por otra parte, recibir retroalimentación para mitigar los impactos de un ego alto en el liderazgo, también es necesario, señala Juan Manuel Juárez. Pues mantenerte cercano y abierto a tu equipo no solo te fortalecerá como profesional, sino como persona.
“Si dejas de recibir retroalimentación como líder, entonces tu ego te va a empezar a jugar bromas con respecto al poder que tienes, al poder que tú crees que tienes o al uso que le des a ese poder”, dijo.
Gallup revela que la retroalimentación no es una actividad recurrente en los equipos de trabajo. De acuerdo con los indicadores más recientes, solo 3 de cada 10 trabajadores tienen reuniones o pláticas para establecer metas, hablar o desarrollar sus fortalezas y recibieron feedback en la semana previa a ser encuestados.
El liderazgo se entrena todo el tiempo
Daniel Colombo y Olivia Segura enfatizan que el liderazgo se entrena; no se trata de mandar, pues incluye desarrollar la comunicación asertiva, la empatía y la negociación. El conferencista internacional y la experta en reclutamiento sugieren desarrollar evaluaciones 360 grados, donde el líder reciba feedback de todos sus grupos de interés (colaboradores, jefes, supervisores, clientes), sumadas a encuestas anónimas sobre el comportamiento del líder para monitorearlos y trabajar en sus mejoras.
Nos hemos dado cuenta de que hay líderes que ejercen el poder absoluto porque no existen políticas claras, no hay un código de ética ni una línea 01 800 donde se puedan reportar estos comportamientos inapropiados en las empresas”, comenta Segura, quien sugiere que en las organizaciones se establezcan líneas éticas, un gobierno robusto, valores y tolerancia cero a este tipo de comportamientos
Olivia Segura, socia de Asesoría en Capital Humano y Gestión del Talento en KPMG México
¿Cómo saber si la 'estás regando'?
Preocúpate cuando tus colaboradores te digan a todo que sí. Es ahí cuando algo estás haciendo mal, advierte el coach Juan Manuel Juárez. Si ya no hay retroalimentación por parte de tu equipo, si les da miedo compartir sus ideas o exponer un punto contrario a lo que solicitaste, estás cayendo en un liderazgo autoritario y destructivo.
El coach de LID Centro de Liderazgo recomienda a las personas líderes llevar a cabo una autorreflexión todas las noches y responderse las siguientes preguntas:
- ¿Cuáles fueron los aprendizajes del día?
- ¿Cuáles fueron tus mayores aciertos?
- ¿Cuáles fueron tus fallas?
- ¿Qué tienes que corregir en un futuro inmediato?
- Aunado a esto, hacer un ejercicio de autocrítica y responder: si tú le preguntaras a tus personas cercanas (familia) el día de hoy qué hice bien y qué hice mal, ¿qué crees que te contestarían? El objetivo es ser lo más realista posible, pero no cruel contigo.
Estos ejercicios, explica Juan Manuel, llevan al líder a desarrollar la empatía y a reconocer en su equipo las emociones, caras, silencios y acciones que toman al respecto del liderazgo que éste ejerce. Pero, la tarea aún no está completa.
Las y los especialistas señalan que ser buen líder también requiere desarrollar la capacidad de escucha activa, no juzgar, tener comunicación asertiva, capacidad para llamar la atención sin ofender, alta resiliencia, manejo del estrés, inteligencia emocional para gestionar tu actuar y capacidad de persuadir e influir positivamente en los otros.
“Cuando te preparas como un líder, debes alimentar tu inteligencia emocional, para que seas capaz de identificar qué estás sintiendo. Si te conoces a ti mismo, puedes gestionar correctamente tus emociones y bajar su intensidad”, agrega la coach empresarial certificada por ActionCOACH Bety Galván.
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Forma nuevos liderazgos
Sonia Garza, de la AMMJE, propone un antídoto para el ego: formar nuevos liderazgos.
Un líder no es eterno y siempre tiene que haber recambio para que haya sucesión en los trabajos, para que las empresas perduren en el tiempo. Un buen líder forma líderes y respeta su visión”, dijo. Si no hay sucesión en el poder, es porque el ego ya cegó al líder, porque no valora a las personas que están a su alrededor.
Sonia Garza González, presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa
Y no hay que olvidar, dicen los expertos y expertas, que una o un buen líder siempre se maneja en el marco legal, con valores y principios, porque es el ejemplo de las generaciones que le siguen y la cara de la organización dentro y fuera de la empresa.
La consultora Gallup señala:
- Cuando los empleados confían firmemente en el liderazgo de su organización, tienen 4 veces más probabilidades de sentirse comprometidos con la empresa.
- Si el líder o la líder mantiene una comunicación eficaz con el resto de la organización, existe un 73% menos de probabilidad de que su equipo se sienta agotado.
Finalmente, recuerda: eres un ser humano y debes reconocer que no eres perfecta o perfecto, a veces se cometen errores. En este camino del liderazgo sé generosa o generoso contigo y perdónate, corrige y vuelve a empezar. Bety Galván sugiere trabajar en tu desarrollo personal, practicar meditación, mindfulness o yoga. “La reflexión activa a través del ejercicio te ayudará a identificar las áreas de mejora que no alcanzas a visualizar”, concluye.
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