Las 3 muertes de Marisela Escobedo' muestra que México es perfecto para el feminicidio
El documental busca evidenciar el feminicidio y la corrupción como un tema estructural y hacer un llamado a la acción, dice Karla Casillas, investigadora del proyecto.
CIUDAD DE MÉXICO. El documental Las tres muertes de Marisela Escobedo, que durante las últimas semanas ha sido un tema de conversación en el país, revela no solo infinidad de detalles sobre el feminicidio de Rubí Marisol Frayre Escobedo en Chihuahua; también desnuda a México como el caldo de cultivo perfecto para los feminicidios desde hace años.
En el país son asesinadas, en promedio, 10 mujeres al día, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Y durante los primeros nueve meses de 2020 se tienen registrados 2 mil 874 feminicidios, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, lo que muestra una tendencia a la alza con respecto al año pasado.
Marisela hizo todo lo que le tocaba... al Estado
Karla Casillas, jefa de la investigación periodística del documental, disponible en Netflix, narró para Dalia News+Media, de Dalia Empower, cómo fue la recolección de información para reconstruir el caso.
El proceso incluyó a personas clave como familiares de Marisela Escobedo y Rubí, madre e hija; así como de la exprocuradora de Chihuahua, Patricia González Rodríguez, y abogados que fueron parte de la defensa de Marisela y de Sergio Barraza, el feminicida.
Rubí fue asesinada en 2008 por Barraza, su pareja sentimental y padre de su hijo. Marisela, sin saber qué había sucedido con su hija, inició toda una investigación con sus propios medios para dar con su paradero, hasta que encontró los restos de Rubí en un basurero, meses después del crimen.
Logró que su yerno fuera detenido y sujeto a proceso; sin embargo, los jueces lo absolvieron porque consideraron que faltaban pruebas contundentes. Pero más tarde se ordenó anular el juicio, reaprehender a Barraza y reponer el proceso.
Marisela Escobedo siguió adelante con sus investigaciones para dar con el paradero de Barraza y lograr que se hiciera justicia. No obstante, fue asesinada en diciembre de 2010 frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, donde mantenía un plantón como protesta. Su muerte también quedó impune.
Un emblema de lo peor de México
“El caso Marisela es emblemático para Ciudad Juárez. Aunque no la conocieras, Marisela se volvió una persona súper cercana porque tuvo una determinación inigualable. Además, era una mujer muy inteligente y siempre tuvo una relación cercana con los medios”, comenta Karla Casillas.
El proyecto de documental inició con Carlos Pérez, director de la obra, quien trabajaba con el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM) desde 2015.
El asesinato de Marisela fue un shock a nivel regional y nacional porque se trataba de una de las activistas con mayor visibilidad e influencia en ese entonces, menciona Casillas.
Marisela cobró más notoriedad luego de renunciar a su trabajo, pues se dedicó sistemáticamente a la denuncia de la impunidad de la que su hija fue doble víctima. Incluso marchó hasta Ciudad de México para pedir audiencia con el entonces presidente Felipe Calderón, quien se la negó.
Ruth Barrera, una de sus abogadas, compartió detalles del caso a Carlos, y este último decidió hacer el documental.
“El caso Marisela es el emblema de las omisiones, de la injusticia. Se hace manifiesta también la ineficacia y la indolencia de las autoridades a partir del caso Rubí, y también la perversidad de las autoridades para no poder resolver otro asesinato. Además, muestra otra realidad de la que fue víctima todo el país en esa época: el crimen organizado”, mencionó Karla Casillas.
Son todos los ingredientes de lo peor de México en un solo caso.
Los objetivos del documental
Casillas explicó que la intención del documental es visibilizar el problema estructural del feminicidio y la corrupción. Por ello, el equipo no quiso incluir a la actual administración de Javier Corral. “No queríamos que un político en especial se montara en ello”, comentó.
El material también busca visibilizar la falta de capacitación de ministerios públicos, fiscalías y jueces, y hacer un llamado a realizar una revisión ética y técnica de las autoridades encargadas del sistema de justicia mexicano.
"Es una sensación de impotencia enorme. Para todo el equipo fue un desgaste emocional muy duro, pero el trabajo vale la pena para prevenir que existan más casos como éste", expresó.
En este caso específico, la investigación contra Sergio Barraza estuvo mal armada y luego los jueces Nezahualcóyotl Zúñiga Vázquez, Catalina Ochoa Contreras y Rafael Boudib terminaron otorgando la absolución.
Línea de ayuda de Dalia Empower contra la violencia de género.
“Nos hubiera gustado contar con la participación de los tres jueces que absolvieron a Barraza. Nezahualcóyotl ya está muerto; Rafael no quiso hablar con nosotros y Catalina tampoco, pese a que los buscamos muchísimo. Sobre todo porque creíamos que era valioso que ellos nos dieran su opinión en perspectiva”.
Karla considera que para los dos jueces era una oportunidad de oro al poder reivindicar o replantear su actuar, luego del linchamiento mediático del que fueron objeto en aquellos años.
La CIDH acepta el caso y pide respuesta a México
Durante la realización del documental, el equipo esperaba noticias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), luego de que en 2019 la familia solicitara la revisión del caso junto con organizaciones como el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM), el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) y Mexicanos en el Exilio.
Apenas el pasado 2 de noviembre la CIDH notificó al Estado mexicano sobre la denuncia que se interpuso en su contra por el feminicidio de Rubí y por el asesinato de Marisela.
La Comisión otorgó a México un plazo de tres meses para responder por esa denuncia.
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional