CIUDAD DE MÉXICO. La fundadora y directora ejecutiva de la aplicación de citas Bumble, Whitney Wolfe Herd, se convirtió hace unos días en una de las mujeres más jóvenes del club de millonarias que se hicieron a sí mismas, luego que las acciones de la firma se dispararan tras su debut en bolsa en Nueva York.

Luego de que Bumble lanzara su oferta pública inicial el pasado 11 de febrero, los papeles de la firma subieron hasta 75%, por lo que la valoración de la compañía alcanzó 14,000 millones de dólares.

Whitney Wolfe Herd, quien también se ha convertido en la directora ejecutiva más joven en dirigir una compañía que se hizo pública, tiene una participación de 11.6%, de acuerdo con el sitio web de Fortune.

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Dicha publicación estimó que las 21.5 millones de acciones de la empresaria, a un precio de 74.26 dólares de la tarde del jueves pasado, valían alrededor de 1,600 millones de dólares.

De las 559 empresas que se hicieron públicas en Estados Unidos en 2020, solo otras dos fueron fundadas por mujeres, de acuerdo con el sitio de Bloomberg.

Bumble es una firma tecnológica dirigida por mujeres y para mujeres. La aplicación de citas da a las interesadas la oportunidad dar el primer paso y les garantiza la vigilancia sobre el acoso sexual.

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Al referirse al equipo de ejecutivas que lidera la compañía, Wolfe Herd dijo a Bloomberg Television que "con suerte, esa será la norma" en los negocios. "Es lo correcto, es una prioridad para nosotros y debería ser una prioridad para todos los demás".

Según el Índice de multimillonarios de Bloomberg -aunque las mujeres representan aproximadamente la mitad de la población mundial-, aquellas que se hicieron a sí mismas, en su mayoría de Asia, representan menos de 5% de las 500 mayores fortunas del mundo. Los hombres que se han hecho a sí mismos constituyen casi dos tercios del índice de riqueza

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Wolfe Herd fundó su empresa en Austin, Texas, en 2014, luego de salir de la aplicación de citas Tinder.

La emprendedora salió tras haber demandado a la empresa por acoso sexual. También acusó que que los ejecutivos se referían a ella con apodos despectivos y la despojaron de su papel de cofundadora porque tener una "niña" con ese título "hace la empresa parece una broma ".