Las principales barreras que las mujeres líderes identifican que enfrentan para romper el techo de cristal son la discriminación, la desigualdad de oportunidades y la falta de autoestima y confianza, de acuerdo con un estudio realizado por la consultora KPMG.

El 44% de las mujeres líderes en México opinaron que la discriminación debido a los sesgos que existen en las empresas que se refleja en microagresiones, es la principal barrera para que las mujeres ocupen puestos en la Alta Dirección, según señala el informe Mujeres de la Alta Dirección en México y Centroamérica 2025. Impulsar la participación del talento femenino en iniciativas de alto impacto.

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El segundo factor que más se presenta que impide el crecimiento laboral de las mujeres, según la encuesta, es la desigualdad de oportunidades, lo que impacta en que no puedan laborar en iniciativas de alto impacto y no tengan visibilidad, según el 38% de las directivas.

Además, un 33% de las líderes en México indicaron que la tercera barrera para la llegada de mujeres a posiciones de liderazgo son las autolimitaciones que se imponen debido a la falta de habilidades de vida como son la autoestima y confianza.

El estudio fue realizado con encuestas a mil 910 tomadoras de decisiones pertenecientes a México y Centroamérica y que forman parte de distintas industrias. En el caso de Centroamérica, las cifras sobre las principales barreras son similares.

El informe también señala que una vez que han alcanzado los puestos de liderazgo, las mujeres se enfrentan a desafíos para permanecer en ellos, como son:

• 38% desigualdad de oportunidades para participar en iniciativas de alto impacto
• 36% bornout o agotamiento
• 34% falta de apertura a colaborar por parte de hombres en Alta Dirección

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Programas de mentoría, un faltante

En México únicamente 2 de cada 10 mujeres líderes forman parte de algún programa de mentoría o liderazgo de manera activa que les permita desarrollar sus capacidades, de acuerdo con el informe de KPMG.

Además, el documento señala un 66% señala que participa en los programas pero 42% reconoce que les hace falta mayor involucramiento.

“El mentoring es una herramienta clave para impulsar al liderazgo femenino. Por un lado, contribuye al desarrollo de habilidades de gestión, como el pensamiento estratégico, la negociación, la comunicación asertiva y la inteligencia emocional. Por otro, fomenta la seguridad y la autoconfianza, facilitando el acceso a nuevas oportunidades y redes estratégica”, señala Cristina Gutiérrez, Directora de Consulting en KPMG en Costa Rica.