CIUDAD MÉXICO. A pesar de que la participación laboral de las mujeres en México es mayor en algunos sectores de la economía o en ciertas ocupaciones, esto no significa que existen condiciones laborales igualitarias, indica un reporte del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).

De acuerdo con el análisis, además de que la tasa de participación laboral de las mujeres no se ha incrementado significativamente desde 2005, los sectores y ocupaciones donde ellas tienen mayor presencia tienden a presentar una mayor brecha salarial de género.

Por ejemplo, en el sector comercio al pormenor casi 60% de los trabajadores son mujeres; sin embargo, su ingreso promedio mensual es 23% inferior al de los hombres. Esta última cifra es mucho más alta que la brecha de salarial de género nacional, es de 13.5 por ciento.

Otro ejemplo son los servicios de salud, donde casi 7 de cada 10 trabajadores son mujeres, con un salario mensual promedio 14% menor al registrado para los hombres, de acuerdo con el reporte del Imco con base en cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) del segundo trimestre de 2022.

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En contraste en algunos sectores donde la participación femenina es menor, se detectó incluso que las mujeres ganan más que los hombres. Por ejemplo, en construcción, donde ellas representan menos de 5%, su ingreso es mayor que el de los hombres en poco más de 30 por ciento. En minería la participación femenina ronda cerca de 11% y su ingreso es mayor en casi 25 por ciento.

Por ocupación, el rubro donde hay más mujeres y mayor brecha es comerciantes, con una presencia de 55.1% y una diferencia salarial de 26.6% en contra de ellas. Le sigue trabajadores en servicios personales; ahí las cifras son 61.4% y 18.8%, de manera respectiva, y trabajadores de la educación, con 63.3% y 16.6 por ciento.

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