CIUDAD DE MÉXICO. El 84% de las personas expulsadas de la fuerza laboral en México debido a la pandemia y que aún no regresan son mujeres, de acuerdo con datos del primer trimestre de esta año, publicado por el Inegi el 17 de mayo.

La fuerza laboral o Población Económicamente Activa (PEA), que incluye a las personas que tienen un empleo (ocupadas), y a quienes buscan uno de manera activa (desempleo o desocupación abierta), disminuyó en 1.6 millones en enero-marzo de este año en comparación con el mismo periodo de 2020.

Así, la PEA pasó 57 millones a 55.4 millones, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Y de esos 1.6 millones, 84% o 1.3 millones son mujeres y 16% o 266,547 son hombres (16%).

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Se trata, por lo tanto, de personas que no tienen empleo y tampoco lo buscan porque no consideran que tienen una oportunidad debido a diversos motivos como tener que atender otras obligaciones. Como consecuencia ya no están disponibles en el mercado.

El reporte del Inegi confirma cómo la población femenina mexicana recibió con mayor fuerza el impacto de la crisis sanitaria global y la crisis económica derivada.

Otra cifra también es evidente: la población ocupada en el primer trimestre del año fue de 53 millones, lo que representa una disminución de 2.1 millones contra el mismo periodo de 2020, de los cuales 71% o 1.5 millones son mujeres y 29% o 604 mil 422 son hombres.

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El documento confirma también que el sector más impactado es el terciario o de servicios y comercio, el cual concentra gran parte de la fuerza femenina.

"Las personas ocupadas en actividades terciarias descendieron 1.9 millones, siendo el impacto mayor en el sector comercio con una reducción de 712 mil y en el sector de restaurantes y servicios de alojamiento con 656 mil", de acuerdo con el Inegi.

No obstante, otros datos sugieren que el mayor impacto en las mujeres que fueron expulsadas del mercado laboral fue también debido al trabajo de cuidados.

En ese sentido la Población No Económicamente Activa (PNEA), que concentra a quienes no tienen un trabajo ni buscan uno pasó a 4.6 millones de personas. Es decir, se sumaron 3.4 millones en la comparación trimestral, de los que 2.1 son mujeres y 1.3 millones son hombres.

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Al desagregar por PNEA disponible (población que no busca, pero tomaría un empleo si se le ofreciera) y no disponible (porque debe atender otras obligaciones o impedimentos físicos, por ejemplo), destacan diferencias muy marcadas entre hombres y mujeres.

Entre ellas hay fuertes aumentos en los rubros 'Disponible pero ha desistido de buscar empleo', con 1.1 millones de mujeres más, y 'No disponible porque debe atender otras obligaciones', con 1.5 millones más. En cifras brutas, la PNEA femenina creció en 1.9 millones trimestre contra trimestre.

Entre los hombres, en cambio, el incremento mayor se dio en 'Disponible pero no busca por considerar que no tiene posibilidades', que sumó 1.4 millones de personas. La PNEA masculina tuvo un incremento de 1.1 millones de personas.

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