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CIUDAD DE MÉXICO. En el mundo del emprendimiento y específicamente de las startups, la tracción es no solo una palabra sino un objetivo clave, y cuando una firma lo logra comienza a consolidarse, justo como la plataforma mexicana Kavak, que en 2020 se convirtió en el primer "unicornio" tecnológico mexicano al lograr una valuación de poco más de 1,000 millones de dólares, y luego, en abril de 2021, consiguió una nueva valoración de 4 mil millones de dólares, tras recaudar 485 millones de dólares en nuevos fondos.

No obstante, antes de detallar los básicos de la tracción, es preciso diferenciar entre un emprendimiento y una startup.

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El emprendedor es una persona que asume un riesgo personal en la creación de un nuevo negocio. Busca oportunidades y la manera de hacerlas rentables a través de modelos de negocios probados y sustentables, así como de mercados existentes y de un plan de negocios establecido. En cambio, una startup puede ser fundada o no por un emprendedor. Busca crear un nuevo modelo de negocio y descubrir a un cliente al que ofrecer un producto o servicio novedoso.

Las startups están muy relacionadas con la innovación y la tecnología, y tiene una enorme capacidad de escalar en poco tiempo.

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Además de Kavak, fundada en 2016, hay otros ejemplos como Didi, establecida en 2012 y cuyo valor asciende a 64,000 millones de dólares, o AirBnB, creada en 2008 y cuyo valor es de 47,300 millones de dólares, de acuerdo con G2 Consultores, firma especializada en startups.

Para llegar ahí, estas compañías, pasaron por un proceso de tracción, lo cual significa: empujar hacia adelante. Por lo tanto para las startups, "traccionar significa progresar; representa la evidencia de que tu producto o servicio ha iniciado esa tasa de adopción en un gran mercado, que has validado tu modelo de negocios y que comienzas con un crecimiento sostenible", explica la consultora en un comunicado.

Esto es vital, porque de esa forma el negocio se vuelve atractivo para los inversionistas cuando se lanza al levantamiento de capital.

Los 4 componentes de la tracción

De acuerdo con G2 Consultores son cuatro los elementos que constituyen el proceso de tracción:

1. Crecimiento. En el proceso de maduración tienes tres opciones, creces, retrocedes o te quedas estático. Si te encuentras en las últimas dos seguramente serás superado por alguien más, si traccionas significas que estás creciendo y por lo tanto tu compañía está progresando.

2. Prueba de concepto. Es la validación de que existe una demanda real para tu producto o servicio y de que hay negocio real.

3. Un camino real hacia los ingresos y las ganancias. Son vitales para la compañía y la harán atractiva a la hora de levantar capital.

4. Obtener financiamiento. Es una de las métricas más importantes para medir el valor de la compañía, desde el capital inicial hasta las últimas rondas de financiamiento, los inversionistas quieren ver una tracción constante.

Para crear tracción deberás implementar estrategias como una comercial o de marketing y para medirla puedes usar métricas como rentabilidad, ingresos, tráfico generado, número de usuarios registrados, usuarios activos o clientes logrados, entre otras.

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